Ya había pasado por el CITY TOUR, ahora iniciábamos nuestro
segundo tour, llegamos primero a un bonito recinto donde nos enseñaron el
proceso de hilar y teñir.
Alli habían una chicas vestidas en sus trajes típicos
coloridos y abrigaditos de faldas negras y cortas.
Nos mostraron como desde antaño la cultura inca habían desarrollado una gran habilidad para los textiles que en esa época eran mas apetecidos y mas costosos que el oro, desde luego con todo el trabajo que tenia!!.
Antes de iniciar nos repartieron a todos matecito de coca en vasijas de barro, nos hicimos en un circulo e inicio la clase ilustrativa de tejido tradicional.
Inicio con un pedazo de lana virgen color castaño y agrego “esta lana esta sucia por que la oveja desde que nació nunca en su vida se ha bañado, oveja cochina” y mientras los latinos nos reíamos a carcajadas ella inicio la explicación en ingles (asi es, nos reíamos a turnos, primero los latinos y luego los demás).
Raspo una raíz (algo similar a una arracacha) de la que saco mucha espuma y con gran agilidad la lana quedo tan blanca que brillaba (allí se escucho un Ohhhhh y sonaron los flash de las cámaras), de forma muy sencilla nos mostraron como convertir esa lana en una delgada hebra de hilo (allí hay una pequeña muestra donde bailaron, cantaron y cargaron el niño en la espalda mientras hilaban, un espectáculo sencillo y encantador)
Ahora viene el tinte, con una Chinchilla (un cucarrón que
crece en los captus) hicieron un excelente lapiz labial que como ellas señalan
“dura mas de 100 besos”, La misma que usan en polvo con agua caliente
para teñir la lana de color rojo
vinotinto, y al agregar un poco de sal marina la hicieron naranja (allí es
escucho otro Ohhh y los flash de las cámaras sonaron de nuevo).
La pequeña clase terminó
en un recorrido en las chompas (chaquetas), bufandas y bolsos producido por la
comunidad artesanal que según nos decían esta conformadas por 10 familias que
viven de ella.
Alli fue donde compre mi gorrito arcoíris que use en Pizac y
en Machi Pichu.
Estos son unos amigos coreanos con nuestra maestra de turno
Estefani.
Claro que el fondo azul profundo del paisaje no perdió protagonismo.
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